Estar en Lanzarote es sentir el fuego bajo tus pies. Sus paisajes, totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver, son como sumergirte en otro planeta, volcánico y árido. La lava es la reina en la isla y cuesta imaginar el horror que vivieron sus gentes durante las últimas erupciones, que sepultaron varios pueblos y obligaron a sus habitantes a emigrar a otros lugares.
Soy un ser extraño al que le gustan los paisajes distintos...
ResponderEliminarUnos paisajes preciosos
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